El Hospital San Rafael de Alajuela enfrenta una crisis de capacidad en su servicio de emergencias, que alcanzó un 192% de ocupación al inicio de esta semana. Mientras tanto, los salones de medicina y cirugía registran un 96% de ocupación, lo que representa el nivel más alto de los últimos tres meses.
Esta situación ha puesto en alerta a las autoridades del hospital, quienes trabajan en soluciones para evitar un colapso total del servicio. La creciente demanda de atención ha obligado a los médicos y enfermeros a redoblar esfuerzos, lo que está generando agotamiento en el personal sanitario.
Ante esta situación, el hospital trasladó este lunes a dos pacientes a la Clínica Marcial Rodríguez y suspendió procedimientos programados para priorizar la atención de emergencias.
Además, algunos pacientes en recuperación han sido ubicados en áreas no habilitadas para ello, debido a la falta de camas disponibles. Esta medida ha generado preocupación entre los familiares de los pacientes y el personal médico, quienes buscan garantizar una atención de calidad a pesar de las dificultades.
La directora del hospital, Karen Rodríguez, explicó que se están tomando medidas urgentes para manejar la alta demanda. Según Rodríguez, el hospital ha solicitado apoyo adicional a otras instituciones para aliviar la presión sobre el servicio de emergencias.
Sin embargo, la crisis también impactó a la Cruz Roja Costarricense, ya que la retención de camillas en el hospital dejó fuera de servicio por aproximadamente cuatro horas a los comités de Alajuela Centro y La Guácima de Alajuela. Esta situación complicó la atención de emergencias en otras zonas de la provincia, generando demoras en la respuesta ante accidentes y urgencias médicas.
Las autoridades hospitalarias continúan evaluando acciones adicionales para mitigar la situación y garantizar la atención de los pacientes en condiciones críticas. Entre las opciones en consideración está el traslado de pacientes estables a otros centros médicos y la apertura de espacios temporales para la atención de emergencias.
Mientras tanto, los pacientes y sus familias esperan que se logren soluciones rápidas que permitan mejorar la calidad del servicio y evitar futuras crisis de esta magnitud. Los ciudadanos también han expresado su preocupación en redes sociales, pidiendo a las autoridades que tomen medidas urgentes para enfrentar el problema y evitar una posible saturación crónica del hospital.