En el arranque del renovado Mundial de Clubes 2025, el Club Monterrey logró un valioso empate 1-1 ante el Inter de Milán en el legendario Rose Bowl Stadium, en un duelo que dejó buen sabor deportivo, pero también muchas inquietudes fuera del campo.
Un empate con sabor a hazaña
El conjunto mexicano se plantó con personalidad ante uno de los gigantes europeos. Al minuto 25, el veterano Sergio Ramos adelantó a los Rayados con un certero cabezazo tras un tiro de esquina. Sin embargo, el Inter de Milán igualó antes del descanso con un gol de Lautaro Martínez, luego de una jugada colectiva bien trabajada.
Pese a que el equipo italiano dominó gran parte del segundo tiempo, Monterrey resistió con orden y determinación para sumar un punto valioso que lo mantiene con aspiraciones en su grupo.
Estadios vacíos y partidos fríos: ¿el precio de un Mundial inflado?
El Rose Bowl, histórico recinto que ha albergado finales de Copas del Mundo y Juegos Olímpicos, lució con muchos asientos vacíos. La escena no fue aislada: en otros encuentros de la jornada, como el de Mamelodi Sundowns, el ambiente fue igual o más desolador.
Esto plantea una pregunta incómoda pero necesaria:
¿Es rentable un Mundial con tantos equipos si muchos no generan emoción, ni en la cancha ni en la tribuna?
¿Una repetición en el próximo Mundial de selecciones?
El paralelismo es inevitable. Al igual que en la próxima Copa del Mundo de selecciones, el aumento de participantes ha traído consigo equipos poco competitivos, lo que se traduce en:
- Partidos sin intensidad real,
- Equipos poco conocidos que no despiertan interés,
- Y estadios semivacíos incluso en duelos de alto perfil.
Aunque el formato de 32 equipos promete inclusión y visibilidad global, la falta de ambiente y la ausencia de emoción siguen siendo un reto para la FIFA.

Lo que viene para Monterrey e Inter
- Monterrey enfrentará a River Plate en su segundo partido del grupo.
- El Inter de Milán buscará su primer triunfo frente a los Urawa Red Diamonds.
Ambos clubes aún tienen camino por recorrer, pero deberán hacerlo en un torneo que, hasta ahora, genera más dudas que emociones.