El Gobierno de la República denunció públicamente nuevos obstáculos en la dotación de agua potable para el proyecto habitacional «La Esperanza», una iniciativa ubicada en Naranjo y orientada a brindar vivienda digna a más de 100 familias en situación de riesgo social y vulnerabilidad climática.
De acuerdo con Casa Presidencial, la Municipalidad de Naranjo se niega a otorgar los permisos necesarios para la conexión hídrica del proyecto, sin embargo el gobierno local también expuso sus razones.
La polémica
Esta negativa ha impedido que avance la construcción de las viviendas y, según el Ejecutivo, pone en riesgo a las familias beneficiarias, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando se podrían presentar emergencias asociadas con inundaciones o deslizamientos.
La controversia escaló luego de que el presidente Rodrigo Chaves acusara al alcalde de Naranjo, Randall Vega, de bloquear el proyecto por razones políticas o personales.
Chaves señaló que la falta de voluntad política está afectando a poblaciones vulnerables y obstaculizando los esfuerzos del Gobierno para atender el déficit habitacional en zonas de alta necesidad.
Desde la alcaldía, la reacción fue inmediata. El alcalde Vega defendió su decisión, alegando que existen cuestiones técnicas y legales sin resolver.
Afirmó que el proceso de autorización debe realizarse con responsabilidad, y advirtió que no se puede comprometer el suministro de agua en el cantón sin antes realizar los estudios que garanticen la disponibilidad hídrica a futuro.
Municipalidad da su versión
La Municipalidad de Naranjo sostiene que, de aprobarse el proyecto sin esos requisitos, más de 11.000 personas podrían enfrentar problemas de abastecimiento de agua en los próximos años.
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Mientras continúa el enfrentamiento entre el Gobierno central y el gobierno local, las familias que esperan una vivienda permanecen en la incertidumbre, a la espera de una solución institucional que permita concretar el proyecto.