El informe del comisario Alexander Leonardo Vargas Venegas detalla los incidentes ocurridos tras el triunfo 1-0 del Club Sport Herediano sobre Alajuelense en el Estadio Alejandro Morera Soto.
Durante la celebración del gol, Marcel Hernández llevó la mano a la oreja. El gesto provocó la molestia de Celso Borges y Washington Ortega. Luego, el árbitro Benjamín Pineda informó a los entrenadores Óscar Ramírez y Jafet Soto sobre insultos desde la grada hacia Marcel. Esto activó el protocolo contra el racismo, la violencia y la discriminación.

Al final del partido, Jafet Soto mostró el número 31 con sus manos, aludiendo a los títulos del Herediano. El comisario lo incluyó en su reporte como un acto que podía interpretarse como incitación.
El Herediano rechazó esa interpretación. Afirmó que el gesto de Soto fue legítimo y no buscó provocar a la afición rival. También cuestionó la filtración del informe y defendió que se respetara el debido proceso.
El caso ahora pasa al Tribunal Disciplinario de la Fedefútbol. Esa instancia decidirá si impone sanciones a Marcel Hernández, Jafet Soto o al club.
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