Costa Rica enfrenta una nueva modalidad delictiva que afecta directamente a propietarios de viviendas: grupos criminales alquilan casas para luego tomarlas por la fuerza, dejando a sus dueños sin forma legal de recuperarlas fácilmente. Esta semana, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desarticuló una banda que operaba bajo este esquema y que, además, estaría vinculada al tráfico de drogas a nivel nacional.
Del alquiler al desalojo forzado: así operaba la banda
El grupo alquilaba casas en zonas como Heredia, Alajuela, Grecia y Desamparados, pero luego de unos meses dejaban de pagar y se quedaban a la fuerza en las propiedades. Según las autoridades, los sospechosos amenazaban de muerte a los propietarios para evitar ser desalojados.
Este tipo de usurpación violenta representa una nueva amenaza para quienes alquilan sus propiedades sin respaldo legal fuerte o vigilancia constante.
Red de crimen organizado y tráfico de drogas
Las investigaciones iniciadas en 2014 revelan que la organización no solo tomaba casas de forma ilegal, sino que las utilizaba como puntos estratégicos para actividades ilegales, principalmente venta y distribución de drogas. Se les relaciona con múltiples hechos violentos, especialmente en Heredia, y se presume que usaban estas viviendas como centros de operación para el narcotráfico.
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Golpe policial: 14 detenidos en 11 allanamientos
Durante el operativo realizado por el OIJ, se llevaron a cabo 11 allanamientos en distintas localidades, resultando en la detención de 14 personas, incluido el presunto líder, un hombre de apellido Figueroa, conocido como “Chinchón”. También fueron capturados sus familiares cercanos, quienes cumplían funciones dentro de la organización.
