Jue. Nov 20th, 2025

La Selección de Costa Rica afronta la eliminatoria rumbo al Mundial 2026 con un panorama inusual: el grueso del plantel está compuesto por futbolistas jóvenes, muchos debutantes en este tipo de competencia, y únicamente cuatro jugadores con experiencia previa en procesos clasificatorios.

El contraste es evidente. Mientras la generación histórica que llevó a la Tricolor a Brasil 2014 y Rusia 2018 queda en el recuerdo, la Federación y el cuerpo técnico apuestan por dar rodaje a nuevas figuras. La mayoría apenas suma minutos en amistosos o torneos regionales, pero no en la exigencia real de unas eliminatorias mundialistas.

Los cuatro referentes con experiencia en eliminatorias son la memoria competitiva del grupo y representan la guía en un camerino lleno de caras nuevas. Serán clave para sostener el proyecto en momentos de presión y para transmitir lo que significa defender la camiseta en partidos decisivos.

La fórmula que buscará imponer Costa Rica combina juventud y jerarquía. El reto será que la falta de experiencia no se convierta en un obstáculo ante rivales que también han elevado su nivel competitivo.

La Tricolor inicia con ilusión y esperanza, pero también con el desafío de acelerar el crecimiento de su nueva generación. El futuro del fútbol costarricense dependerá de la capacidad de aprender rápido y responder en escenarios de máxima exigencia.