Una serie de incidentes con drones no identificados provocó el cierre temporal de los aeropuertos de Copenhague en Dinamarca y Oslo en Noruega. En Copenhague, el aeropuerto permaneció inoperativo durante aproximadamente cuatro horas, afectando alrededor de 20.000 pasajeros y desviando más de 30 vuelos. En Oslo, el cierre duró unas tres horas, tras avistamientos similares que interrumpieron operaciones normales.
Las autoridades danesas describieron que los drones operaban con gran destreza, llegando desde distintas direcciones y activando luces de forma controlada, lo que sugiere que los operadores tenían habilidad, intención y recursos, y no se trataba de un incidente al azar. Este hecho fue calificado como el “ataque más serio hasta la fecha contra infraestructura crítica” en Dinamarca.
Aunque los responsables no han sido identificados, se sospecha la posible intervención de Rusia, que negó su implicación. Sin embargo, los gobiernos de Dinamarca y Noruega no descartan vínculos con violaciones recientes del espacio aéreo en países como Polonia y Estonia, lo que refleja un posible patrón coordinado de amenazas aéreas.
Rusia ha violado el espacio aéreo noruego en varias ocasiones durante el año, aunque los incidentes fueron de menor magnitud. La escalada genera preocupación en los países de la OTAN y la Unión Europea, que han llamado a reforzar la seguridad aérea, implementar barreras antidrone y mejorar la cooperación internacional para prevenir ataques a infraestructuras críticas.