La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) desembolsó $1,9 millones a la empresa encargada de poner en marcha el nuevo sistema contable ERP-SAP, a pesar de múltiples advertencias internas sobre fallas detectadas antes de su implementación.
Un sistema que prometía eficiencia
El ERP-SAP fue diseñado para centralizar funciones clave de la institución como facturación, pagos a proveedores e inventario de medicamentos. La meta era modernizar la gestión financiera y mejorar la trazabilidad de los recursos.
Sin embargo, desde su activación el 2 de junio pasado, el sistema ha mostrado fallas graves: problemas en la descarga de recetas, retrasos en pagos a proveedores, errores en el inventario de fármacos e incluso pérdida de trazabilidad en medicamentos sensibles como morfina y fentanilo.
Alertas ignoradas
Direcciones internas y la Auditoría de la CCSS advirtieron desde 2024 sobre inconsistencias detectadas en pruebas. En una de ellas, solo 1 de 24 movimientos contables fue procesado correctamente. A pesar de esto, en agosto de 2025 el proyecto fue aceptado y se autorizó el pago del entregable.
La empresa se defiende
La firma adjudicada, Qintess (antes Inetum), sostiene que los errores son “mínimos” y propios de una fase de estabilización. Asegura que el sistema ya brinda beneficios como unificación de inventarios y control presupuestario en tiempo real.
Consecuencias en la CCSS
El pago a pesar de los problemas ha generado cuestionamientos sobre la gestión administrativa y la transparencia dentro de la institución. Además, sindicatos advierten de un desorden financiero, con brechas contables que superarían los ₡18.000 millones.
La investigación continúa y la presión ciudadana crece, en medio de un escenario donde la eficiencia de la CCSS y la confianza en su gestión están bajo la lupa.