Lun. Oct 13th, 2025

Se prevé que Costa Rica concluya el año 2025 con un panorama macroeconómico estable, aunque con desafíos importantes en sectores clave. Un análisis académico señala que, si bien hay áreas que muestran solidez, persisten rezagos que limitan la competitividad del país.

El dinamismo del régimen de zonas francas y el buen desempeño del sector exportador han sido pilares para sostener la estabilidad. A esto se suma un tipo de cambio relativamente estable, cercano a los ₡500 por dólar, y una política monetaria prudente del Banco Central. También se proyecta una inflación moderada, lo que generaría un entorno de precios más equilibrados.

No obstante, el país mantiene deudas en materia de infraestructura, seguridad y educación. Estos rezagos frenan el desarrollo y dificultan que los beneficios del crecimiento económico se traduzcan en mejoras significativas en la calidad de vida de la población.

El reto para los próximos años será avanzar en reformas estructurales que impulsen el empleo, la equidad y la modernización de los servicios básicos, de modo que la estabilidad económica no quede únicamente reflejada en las cifras, sino que se perciba en el día a día de los costarricenses.