Lun. Oct 13th, 2025

La industria aérea de Latinoamérica y el Caribe se prepara para un año de expansión durante el 2025, con un aumento en la cantidad de pasajeros, nuevas rutas internacionales y mejoras en la conectividad regional.

Según estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la recuperación del turismo tras los efectos de la pandemia, junto con la apertura de mercados estratégicos, permitirá que las aerolíneas de la región experimenten un repunte en la demanda. Este escenario abre oportunidades significativas para países con fuerte dependencia del turismo, como Costa Rica, donde el transporte aéreo es clave para la llegada de visitantes internacionales.

En el caso costarricense, el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría y la terminal de Liberia figuran como puntos de conexión relevantes, especialmente con Norteamérica y Europa. Se espera que el país sume más frecuencias hacia Estados Unidos, Canadá y España, además de explorar nuevas rutas hacia Sudamérica y el Caribe.

El crecimiento proyectado también plantea retos importantes. Expertos señalan la necesidad de invertir en infraestructura aeroportuaria, mejorar la logística de carga aérea y garantizar la sostenibilidad de las operaciones, en un contexto donde la reducción de emisiones de carbono es prioridad para la aviación mundial.

Para Costa Rica, la expansión de la industria aérea no solo representa un impulso al turismo, sino también un beneficio directo para la economía nacional, con más empleo en aeropuertos, hoteles, restaurantes y servicios asociados.

El 2025 se perfila, entonces, como un año clave para consolidar a la región como un hub aéreo más competitivo y resiliente, con Costa Rica en una posición estratégica para aprovechar la tendencia.