La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió este miércoles una resolución que obliga a Israel a permitir el ingreso inmediato de ayuda humanitaria al territorio de Gaza y a garantizar los derechos básicos de la población civil palestina, en medio de una de las crisis más severas de los últimos años.
El fallo, aprobado por amplia mayoría, exige al gobierno israelí facilitar el acceso sin restricciones de alimentos, agua potable, medicinas y combustible, elementos cuya ausencia ha provocado una emergencia humanitaria reconocida por Naciones Unidas y múltiples organismos internacionales.
La CIJ, con sede en La Haya, advirtió que las acciones y bloqueos implementados por las fuerzas israelíes en el último año han generado un deterioro extremo en las condiciones de vida de más de dos millones de personas. En su pronunciamiento, el tribunal recalcó que el respeto al derecho internacional humanitario “no puede ser suspendido bajo ningún argumento de seguridad nacional”.
Diversas organizaciones, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, celebraron la decisión y recordaron que la falta de acceso humanitario constituye una violación directa a los Convenios de Ginebra. Sin embargo, la CIJ no cuenta con un mecanismo coercitivo para hacer cumplir sus resoluciones, lo que abre el debate sobre la efectividad real del sistema internacional ante las crisis prolongadas.
Mientras tanto, Israel mantiene su postura de defensa, argumentando que las restricciones responden a motivos de seguridad frente a ataques de grupos armados. Desde Gaza, los organismos locales reiteraron que el suministro básico de agua y electricidad se encuentra al borde del colapso, y que el número de víctimas civiles continúa aumentando.
El dictamen se convierte en un nuevo llamado a la comunidad internacional para detener la escalada del conflicto y priorizar la asistencia humanitaria sobre las posiciones políticas o militares.


