El Gobierno de Costa Rica pidió a Estados Unidos que otorgue un trato arancelario diferenciado a los dispositivos médicos fabricados en el país, luego de que el Departamento de Comercio norteamericano abriera una investigación sobre posibles subsidios en esta industria.
El Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) señaló que la solicitud busca proteger uno de los principales motores de exportación del país, que representa cerca del 37 % del total de las ventas externas y emplea a más de 45 000 personas en zonas francas.
La ministra de Comercio, Manuel Tovar, explicó que la producción costarricense de dispositivos médicos “se basa en innovación, calidad y talento humano”, y no en subsidios estatales, por lo que pidió que Washington no imponga medidas punitivas generalizadas que afecten a países con regímenes transparentes y de cooperación.
Empresas de alto perfil como Boston Scientific, Abbott, Medtronic y MicroVention tienen operaciones en Costa Rica, integrando al país en la cadena global de tecnología médica. El sector cerró 2024 con exportaciones superiores a US$ 6 600 millones, según datos de PROCOMER.
El gobierno confía en que la relación comercial histórica y el marco del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y EE. UU. (CAFTA-DR) servirán para evitar sanciones que perjudiquen al empleo nacional y la competitividad del país.


