Vie. Dic 19th, 2025

La pandemia por COVID-19 tuvo una gran afectación en Costa Rica. Aunque muchos costarricenses consideran que el país ya volvió a la normalidad, existen sectores que todavía no logran recuperarse por completo. En este escenario, las microempresas han sido las más perjudicadas, ya que no han podido retomar plenamente sus actividades tras la emergencia sanitaria que afectó al mundo entero.
Así lo revela un estudio del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA).

Fuerte reducción en la cantidad de microempresas

En el 2020, año en que inició la pandemia, Costa Rica registraba 365.842 microempresas. A partir de ese momento comenzó una disminución constante, hasta llegar a 271.631 al cierre de 2024, lo que representa una reducción del 25,8%.

Impacto en la economía nacional

De acuerdo con los datos de la UNA, esta caída tuvo un impacto importante en la economía, ya que las MIPYMES representan el 81% del parque empresarial del país.
Aunque las microempresas son mayoría en cantidad, siguen siendo las más frágiles ante cambios del mercado y presentan dificultades para mantener estabilidad y generar empleo.

Desigualdades en el ecosistema empresarial

Las estadísticas señalan que las grandes empresas son las que sostienen la economía nacional, aportando el 74% de los ingresos y el 95% de las exportaciones.
Este panorama evidencia las desigualdades del ecosistema productivo en Costa Rica y muestra los desafíos que enfrentan los pequeños y medianos emprendimientos para sobrevivir y crecer.