El Clásico Nacional disputado anoche entre Saprissa y Alajuelense dejó goles, intensidad y polémica, pero también evidenció errores puntuales de los porteros que terminaron siendo determinantes en el marcador. Tanto Esteban Alvarado como Washington Ortega fallaron en acciones similares, convirtiéndose en protagonistas inesperados del partido.
En el segundo gol de Alajuelense, Alejandro Bran probó desde larga distancia y el balón, tras picar de manera incómoda, terminó sorprendiendo a Esteban Alvarado, quien no logró asegurar la pelota y vio cómo se le escapaba entre las manos para convertirse en anotación. El error del guardameta morado permitió a la Liga tomar ventaja en un momento clave del compromiso.
La situación se repitió en el arco contrario durante el empate de Saprissa. Fidel Escobar sacó un remate desde fuera del área y el balón pasó entre las manos de Washington Ortega, decretando el 2-2 definitivo. El arquero rojinegro, uno de los jugadores más regulares del equipo en el torneo, no pudo reaccionar ante un disparo que parecía controlable.
El Clásico Nacional volvió a confirmar que los detalles marcan la diferencia en partidos de alto voltaje. En esta ocasión, los errores de los porteros pesaron más de la cuenta y dejaron una noche atípica para dos arqueros experimentados, llamados habitualmente a ser garantía bajo los tres palos.


