Costa Rica dio un paso estratégico al firmar un protocolo fitosanitario con China que permitirá comenzar a exportar melones al gigante asiático. Este acuerdo representa una oportunidad para diversificar mercados y fortalecer la presencia del país en Asia.
Según declaraciones de Sigurd Vargas, director ejecutivo de la Cámara de Productores y Exportadores de Melón de Costa Rica, el plan consta de tres fases bien definidas: la implementación del protocolo en fincas y plantas exportadoras registradas, la resolución de los desafíos logísticos relacionados al transporte de la fruta, y una misión comercial destinada a identificar las variedades con mayor potencial en el mercado chino.
En la temporada anterior, Costa Rica cultivó alrededor de 4 600 hectáreas dedicadas al melón, de las cuales se destinó un 85 % a mercados internacionales (ventas al exterior) y un 15 % al consumo interno. Durante ese periodo se exportaron cerca de 7 000 contenedores de 20 toneladas cada uno, lo que refleja el gran peso del melón como producto agrícola de exportación.
El protocolo fitosanitario establece que solamente las fincas y plantas que estén autorizadas por las autoridades costarricenses y, posteriormente, por las chinas, podrán enviar melón a ese destino. Además, uno de los principales desafíos por superar es optimizar la cadena logística para garantizar que la fruta llegue en condiciones óptimas y en tiempo adecuado.
Este avance no solo abre una nueva puerta comercial para Costa Rica, sino que también significa una oportunidad clave para incrementar el valor agregado de las exportaciones agrícolas. La diversificación hacia China podría consolidar al melón costarricense en uno de los mercados más exigentes del mundo y fortalecer el sector agroexportador nacional.