El Banco Mundial aprobó un préstamo de 300 millones de dólares destinado a fortalecer las finanzas públicas y promover la generación de empleo en Costa Rica. Según el organismo internacional, los recursos forman parte de un programa de apoyo que busca consolidar la estabilidad fiscal, mejorar la gestión ambiental y aumentar las oportunidades laborales, especialmente en zonas rurales y costeras.
El financiamiento será ejecutado en coordinación con el Gobierno de Costa Rica y tiene como objetivos centrales reforzar la sostenibilidad fiscal, garantizar mayor eficiencia en la recaudación tributaria y facilitar inversiones en proyectos que impulsen la economía verde. Además, se pretende atender sectores vulnerables mediante la creación de empleos más formales y sostenibles.
Este tipo de apoyo forma parte de la estrategia del Banco Mundial para respaldar a los países de América Latina en medio de los retos globales derivados de la desaceleración económica, el impacto de la inflación y las presiones fiscales. En el caso de Costa Rica, se espera que el préstamo contribuya a mantener la estabilidad macroeconómica y a mejorar la confianza en los mercados internacionales.
Las autoridades nacionales destacaron que este financiamiento representa un respaldo a las políticas económicas del país y a los esfuerzos por avanzar hacia un modelo más equilibrado que combine disciplina fiscal, desarrollo social y protección ambiental.


