Costa Rica fue incorporada por Estados Unidos en la lista de países con alto tránsito o producción de drogas ilícitas para el año fiscal 2026. El informe, publicado en septiembre, coloca al país entre 22 naciones señaladas como rutas frecuentes del narcotráfico debido a su posición geográfica y factores comerciales.
El exministro de Seguridad, Gustavo Mata, advirtió que la decisión refleja fallas en la vigilancia costera, tras el retiro de cuerpos policiales en puntos estratégicos del Pacífico y el Caribe, lo que habría facilitado el movimiento de cargamentos ilegales. Según Mata, “se abrieron las puertas y ventanas para facilitar el trasiego de droga y la incursión del crimen organizado”.
Por su parte, el criminólogo Erick Villalba señaló que esta clasificación puede afectar la imagen internacional de Costa Rica, con posibles repercusiones en la inversión extranjera y el turismo. No obstante, también la considera una oportunidad, ya que la inclusión en la lista podría ampliar la cooperación internacional, la asistencia técnica y el financiamiento para reforzar los operativos antidrogas.
El gobierno ha manifestado que la designación no implica un juicio sobre los esfuerzos nacionales, pero sí obliga a reforzar las medidas de control fronterizo, mejorar la legislación y redoblar la seguridad interna para enfrentar un problema estructural que amenaza la estabilidad del país.