Costa Rica sigue consolidándose como un punto estratégico para la industria de dispositivos médicos. La empresa Freudenberg Medical inauguró su segunda planta en el país, ubicada en la zona franca de Coyol, con una inversión inicial de 25 millones de dólares.
La nueva instalación está dedicada al ensamblaje de catéteres y dispositivos mínimamente invasivos para terapias cardíacas, vasculares y de electrofisiología. El proyecto incluye tres salas limpias de clase ISO 7, ya operativas, que permiten trabajar bajo los más altos estándares internacionales de precisión y calidad.
El plan de crecimiento es ambicioso: en los próximos tres años, la compañía prevé expandir sus operaciones hasta alcanzar los 100.000 pies cuadrados, lo que cuadruplicará su presencia en el país. Con ello, también se espera un aumento significativo en la generación de empleo, pasando de 350 colaboradores actuales a más de 900.
La decisión de ampliar en Costa Rica responde a la posición estratégica del país como hub de manufactura avanzada en tecnología médica, sumado al talento local altamente capacitado. Según la compañía, esta inversión permitirá fortalecer su capacidad de nearshoring y atender con mayor rapidez la demanda del mercado global.
Con este proyecto, Freudenberg Medical reafirma la importancia de Costa Rica dentro de la industria medtech, un sector que ya se ha convertido en uno de los principales motores de exportación y desarrollo económico del país.


