Los modelos astronómicos predicen que la lluvia de meteoros Dracónidas de este año tendrá un brote especial detectable por radar, que ocurrirá el próximo 8 de octubre.
Este fenómeno es originado por el paso de la Tierra a través de los restos del cometa 21P/Giacobini-Zinner. Aunque las Dracónidas suelen ser una lluvia modesta, en años históricos como 1933, 1946 y 2011 han sorprendido con espectáculos de miles de meteoros por hora.
Para 2025, los científicos señalan que el pico será particularmente interesante por razones científicas, ya que los meteoros serán en su mayoría muy pequeños y generarán señales visibles principalmente en radares especializados. Es decir, el fenómeno podría pasar desapercibido a simple vista, sobre todo porque la Luna casi llena reducirá la visibilidad en el cielo nocturno.
El evento se espera hacia las 15:00-16:00 UTC (9:00-10:00 a.m. hora de Costa Rica) del 8 de octubre, lo que representa un reto adicional para la observación visual. Sin embargo, la comunidad científica ya se prepara con equipos de detección y observación remota.
Las Dracónidas son un recordatorio de la riqueza y complejidad del espacio exterior, y aunque este año no se trate de un espectáculo masivo, será una gran oportunidad para la ciencia y para quienes disfrutan de los fenómenos astronómicos.