Sáb. Jul 27th, 2024

Para Marc Young, los planes del Gobierno de Berlín llegan diez años tarde. «Por aquel entonces, habría sido el alemán más leal que se pueda imaginar», dice Young a Deutsche Welle. «Pero no quería renunciar a mi ciudadanía estadounidense. Si conservas tu antigua ciudadanía, no significa que tu lealtad esté dividida, como afirman muchos conservadores alemanes. Simplemente, es algo que muestra quién eres realmente. Este cambio era necesario desde hace tiempo».

Young vive en Alemania desde hace 20 años y le cansa el debate político sobre la nacionalidad múltiple, que ahora ha vuelto a la palestra con el anuncio del canciller Olaf Scholz.

Los cambios previstos forman parte de una amplia reforma de la ley alemana de ciudadanía, destinada a atraer a trabajadores cualificados al mercado laboral.

Esto es lo que va a cambiar

-En el futuro, quienes vivan legalmente en Alemania podrán solicitar un pasaporte alemán al cabo de solo cinco años, en lugar de ocho, como hasta ahora. «En caso de logros especiales de integración», como conocimientos excepcionales de alemán o resultados especialmente buenos en la escuela y el trabajo, el periodo podrá incluso acortarse a tres años.

– Los niños nacidos en Alemania de padres extranjeros se convierten automáticamente en alemanes si uno de los progenitores ha tenido «residencia habitual legal» en Alemania durante cinco años.

– Los que quieran nacionalizarse alemanes, ya no tendrán que renunciar a su antigua ciudadanía.

La CDU habla de «malvender la ciudadanía»

El partido de la oposición, la democristiana formación CDU, que hasta ahora ha bloqueado cualquier liberalización en este ámbito, se lanzó inmediatamente sobre los planes con críticas y habló de «malvender» la ciudadanía alemana. Se trata de «algo muy valioso, que debe tratarse con cuidado», dijo al respecto el líder de la CDU, Friedrich Merz.

Las personas a las que ya se concede la doble nacionalidad provienen de Estados que no les permiten renunciar a su ciudadanía, como Irán, Afganistán y Marruecos, a quienes hay que sumar los refugiados que se encuentran amenazados en su país de origen y los israelíes.