La polémica volvió a rodear a Celso Borges tras una fuerte entrada durante el último compromiso del Deportivo Saprissa, una acción que muchos consideran merecedora de tarjeta roja. Sin embargo, el mediocampista morado salió nuevamente sin sanción, lo que reaviva el debate sobre el trato que recibe por parte de los árbitros en el fútbol costarricense.
Desde su regreso al país, Celso ha sido protagonista tanto por su experiencia como por su estilo de juego firme, pero en la estadística sorprende: solo ha recibido una expulsión desde que volvió al balompié nacional. Para un futbolista que juega en una zona de fricción constante y que suele ir fuerte a los balones divididos, el dato llama la atención.

El debate entre aficionados, exárbitros y analistas gira en torno a una pregunta recurrente: ¿hay demasiado respeto hacia Celso Borges? Algunos sostienen que su trayectoria, liderazgo y condición de ídolo de la Selección Nacional pesan a la hora de que los árbitros tomen decisiones. Otros creen que su buena conducta y experiencia le permiten medir mejor las acciones y evitar sanciones más severas.
A pesar de eso, no se puede ignorar que varias de sus entradas han generado reacciones fuertes en redes sociales y programas deportivos, donde muchos reclaman que el VAR y los jueces han sido “blandos” con el capitán morado.
Celso, por su parte, rara vez se ve envuelto en reclamos o actitudes antideportivas. Su carácter sereno y liderazgo natural contrastan con la dureza de algunas jugadas, lo que refuerza la percepción de que su figura impone respeto no solo entre rivales, sino también en el cuerpo arbitral.
Con el cierre de la fase regular a la vista, la polémica seguirá viva. Cada vez que Borges entre fuerte al balón, la conversación volverá: ¿están los árbitros midiendo con la misma vara a todos?


