Oklahoma City Thunder logró este domingo su primer campeonato de la NBA tras vencer 103-91 a los Indiana Pacers en el séptimo juego de las Finales, disputado en un eufórico Paycom Center. Es el primer título desde la mudanza de la franquicia desde Seattle en 2008, y el séptimo campeón diferente en las últimas siete temporadas.
La gran figura de la noche fue Shai Gilgeous-Alexander, quien firmó una actuación magistral con 29 puntos y 12 asistencias, y se convirtió en MVP de las Finales, logrando además el doblete tras haber sido MVP de la temporada regular. No se veía algo similar desde Shaquille O’Neal en el año 2000.
Los Pacers, que habían empatado la serie tras una contundente victoria en el sexto juego (108-91), comenzaron el duelo decisivo con ímpetu, pero sufrieron un duro golpe emocional y táctico con la lesión de Tyrese Haliburton en el primer cuarto, lo que condicionó su rendimiento colectivo.
Oklahoma City mantuvo el control del partido en la segunda mitad gracias a un parcial de 19-2 en el tercer cuarto, que rompió definitivamente el encuentro. Además de SGA, destacaron Chet Holmgren con 18 puntos y 5 tapones, y Jalen Williams, quien sumó 20 unidades.
Con este triunfo, los Thunder consolidan su proyecto joven y prometedor, alzando el trofeo Larry O’Brien y escribiendo una página dorada en la historia reciente de la liga. La lesión de Haliburton dejó dudas en los Pacers, pero no empañó la gloria alcanzada por OKC.
