Lo que hace unos meses parecía impensado hoy es una realidad. Puntarenas FC ha pasado de ser un equipo que luchaba por no descender a convertirse en un serio contendiente por el liderato del Torneo de Clausura 2025. Con un juego sólido y una racha de buenos resultados, el equipo chuchequero se ha instalado en la parte alta de la tabla, desafiando todos los pronósticos.
El cambio radical en el rendimiento del conjunto porteño se debe a varios factores. La llegada de refuerzos clave, la estabilidad en el banquillo y el respaldo incondicional de la afición han sido determinantes para este resurgir. Bajo la dirección técnica de un estratega que ha sabido maximizar el talento de la plantilla, Puntarenas FC ha mostrado orden táctico, solidez defensiva y contundencia en el ataque, elementos que lo han catapultado a pelear con los grandes del campeonato.
El Estadio Lito Pérez, históricamente un fortín para el equipo, ha jugado un papel fundamental en esta transformación. La presión de su afición y el ambiente inigualable que se vive en el «Puerto» han convertido cada partido en casa en una verdadera batalla para los rivales.
El gran momento del club es una recompensa al trabajo y la paciencia de jugadores, cuerpo técnico y directiva. A falta de varias jornadas para el final de la fase regular, Puntarenas FC no solo ha asegurado su permanencia, sino que ahora sueña con clasificar a la liguilla y, por qué no, pelear por el título.
Con la motivación al máximo y un equipo inspirado, el conjunto chuchequero seguirá buscando hacer historia en el campeonato nacional. El sueño del campeonato ya no parece una utopía, sino una posibilidad real para un equipo que se ha reinventado y que, hoy por hoy, es protagonista del fútbol costarricense.
