En medio de la música, la charla y los brindis, un trago puede parecer parte de la diversión. Pero en Costa Rica, esa bebida podría esconder un peligro mortal: el metanol.
El Ministerio de Salud ha reiterado su preocupación por los casos de intoxicación provocados por licor adulterado, que en los últimos años han dejado decenas de personas afectadas, algunas con secuelas irreversibles y otras que lamentablemente perdieron la vida.
El metanol es una sustancia química utilizada en productos industriales como solventes o combustibles. Cuando se mezcla ilegalmente con alcohol para consumo humano, se convierte en un veneno silencioso. Al ser ingerido, el cuerpo lo transforma en ácido fórmico, una sustancia que puede causar ceguera, daño cerebral, insuficiencia renal o incluso la muerte.
Los síntomas pueden tardar horas en aparecer e incluyen mareos, visión borrosa, vómitos, confusión, convulsiones y pérdida de conciencia. Muchas víctimas creen que se trata de una simple borrachera, cuando en realidad están sufriendo una intoxicación grave.
Las autoridades de salud recomiendan consumir únicamente bebidas con registro sanitario y en comercios formales, evitar tragos de procedencia desconocida y desconfiar de ofertas de “licor barato” o “casero”. Además, ante cualquier síntoma después de beber, se debe acudir de inmediato a un centro médico.
En fiestas, bares o celebraciones, la precaución puede salvar vidas. Recordá: el peligro no siempre está en lo que se ve, sino en lo que se sirve.
