Hace un año, Costa Rica enfrentó una de las crisis de agua más graves de su historia, con acueductos obsoletos, más de tres décadas de rezago en inversión y una sequía histórica que afectó el abastecimiento de agua potable en todo el país. Frente a esta difícil situación, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) se comprometió a transformar el sistema de abastecimiento, evitando futuras crisis.
Juan Manuel Quesada, presidente del AyA, destacó: “Era claro que no podíamos seguir con soluciones temporales. Debíamos garantizar el agua del presente y del futuro.” En el último año, el AyA logró avances significativos, con 29 proyectos ejecutados, 6 nuevos acueductos y 15 mejorados. Además, se incorporaron 19 nuevos caudales y más de 200 kilómetros de nueva tubería, mejorando la infraestructura y añadiendo 53 millones de litros de agua a los acueductos existentes.
Ruta del Agua: un plan estratégico para la GAM
Para consolidar una solución duradera, el AyA presentó la Ruta del Agua para la Gran Área Metropolitana (GAM), un ambicioso plan con 40 proyectos en distintas etapas de ejecución, que beneficiará a miles de familias en 16 cantones, incluyendo San José, Escazú, Desamparados, Goicoechea y Tibás. Quesada subrayó que este plan no solo busca asegurar el acceso al agua, sino también impulsar el desarrollo y la calidad de vida de los costarricenses, convirtiendo al AyA en un aliado del progreso.
El plan se divide en proyectos de acción inmediata, corto, mediano y largo plazo, entre los que destacan la perforación de nuevos pozos, el refuerzo de sistemas existentes y alianzas público-privadas para asegurar nuevas fuentes de agua. También se implementarán medidas como la habilitación de pozoss en Belén y San Rafael de Alajuela, y la incorporación de caudales en la planta de producción Pedregal.

Impacto positivo para la población y la economía
La ejecución de la Ruta del Agua traerá consigo múltiples beneficios para la población, como la reducción de desabastecimientos y cortes prolongados de agua, mayor disponibilidad para proyectos habitacionales e industriales, y un plan de inversión sólido para el Acueducto Metropolitano. Además, se garantiza la sostenibilidad a largo plazo del sistema de acueductos.
“El compromiso del AyA es con la gente. No se trata solo de un plan, sino de soluciones definitivas”, concluyó Quesada, instando al sector privado y a los desarrolladores a unirse en alianzas de inversión para acelerar la implementación del plan.
Con esta estrategia, el AyA busca garantizar un futuro sostenible y mejorar la calidad de vida de los costarricenses a través de un sistema de agua más eficiente y accesible.