El bus involucrado en el accidente mortal en Tárcoles, Puntarenas, operaba de forma ilegal, según confirmó la Policía de Tránsito. El vehículo no tenía permiso para brindar transporte público, aunque contaba con marchamo, revisión técnica y licencia vigentes.
El Consejo de Transporte Público lamentó el hecho y explicó que el bus portaba placas particulares y no estaba registrado como transporte autorizado. En 2022 perdió su permiso especial tras cumplir su vida útil permitida.
El accidente ocurrió el domingo a las 4:05 p. m., cuando el bus bajaba una pendiente entre Jacó y Orotina, se quedó sin frenos e invadió el carril contrario. Colisionó con siete vehículos y dejó una persona fallecida.
La víctima fue Sebastián Barrantes, de 22 años, hijo de la vicealcaldesa de Garabito. El bus transportaba a un equipo de fútbol infantil que regresaba de un partido. El caso está bajo investigación del OIJ.