La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en conjunto con el Ministerio de Salud y con el respaldo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dio inicio esta semana a la campaña nacional de vacunación contra la influenza estacional. Los equipos vacunadores distribuidos en todo el país están aplicando la vacuna, la cual es una de las medidas más eficaces para prevenir enfermedades respiratorias graves, disminuir hospitalizaciones y reducir la mortalidad asociada a este virus.
La influenza es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede provocar brotes epidémicos, especialmente durante la temporada lluviosa. Por ello, las autoridades hacen un llamado especial a los grupos de riesgo definidos por la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), quienes recibirán prioridad durante esta jornada de inmunización.

Los grupos definidos como prioritarios para recibir la vacuna incluyen: niños entre 6 meses y 8 años, adultos mayores de 58 años, mujeres embarazadas, y personas entre 8 y 57 años con enfermedades crónicas como diabetes, obesidad, cardiopatías, enfermedades respiratorias o renales, cáncer, inmunodeficiencias y síndrome de Down. También se vacunará a trabajadores del sector salud, funcionarios de Cruz Roja, Bomberos, policías, personal docente, cuidadores de adultos mayores, y recolectores de residuos sólidos.
Mónica Taylor, presidenta ejecutiva de la CCSS, indicó: “Me siento muy orgullosa de vivir en un país que invierte en la salud de sus habitantes y que cuenta con uno de los esquemas de vacunación más completos y robustos del mundo. En Costa Rica, la vacunación, como estrategia universal e integral, ha permitido que el país avance hacia un mayor desarrollo social al lograr una sociedad más equitativa, justa, solidaria y resiliente”.

Durante el 2024, la CCSS atendió a más de 565 mil personas por infecciones respiratorias, incluyendo la influenza, evidenciando su impacto en los servicios de salud. Para el 2025, se adquirieron 1 500 000 dosis de la vacuna, que estarán disponibles en todos los centros de salud del país para quienes pertenezcan a los grupos prioritarios, sin importar su lugar de residencia.