El Consejo de Seguridad Vial (COSEVI) hace un llamado a la conciencia colectiva de todos los actores viales del país, especialmente en este cierre de año, una época en la que aumenta significativamente la movilidad, las celebraciones y los desplazamientos familiares.
Los datos más recientes del Observatorio de Seguridad Vial evidencian una realidad que requiere atención inmediata: los motociclistas continúan siendo el grupo más vulnerable y el más afectado por la mortalidad vial en Costa Rica. Entre enero y noviembre del 2025, fallecieron 234 personas conductoras de motocicleta y 16 personas pasajeras, cifras que representan cerca del 49 % del total de las muertes en carretera durante ese periodo.
Este número supera ampliamente al de cualquier otro tipo de usuario vial y refleja que detrás de cada estadística hay hogares marcados por el dolor, familias incompletas y proyectos de vida truncados.
En este contexto, el COSEVI insiste en la urgencia de asumir la movilidad y la seguridad vial como un compromiso compartido y como un acto de respeto hacia la vida propia y la de los demás.
El director ejecutivo del COSEVI, Jeffrey Cervantes Bermúdez, señaló que durante las semanas de fin y principio de año es fundamental reforzar las acciones preventivas:
“Las estadísticas históricas indican que la accidentalidad y la mortalidad tienden a incrementarse en estas fechas. Hay vacaciones, mayor acceso económico, aumento en el consumo de alcohol y drogas, así como más desplazamientos hacia destinos lejanos. Todo esto eleva exponencialmente el riesgo en carretera. Como país, debemos actuar con prudencia y responsabilidad. Cada familia merece que sus seres queridos regresen a casa”.
Una decisión puede salvar una vida
El COSEVI recuerda que la motocicleta, por su propia naturaleza, no ofrece protección física al conductor. Por ello, el uso de implementos de seguridad como casco certificado, guantes, chaqueta, rodilleras y calzado cerrado no debe considerarse un accesorio, sino una barrera vital entre la vida y la muerte.
El uso correcto de este equipo reduce de manera significativa el riesgo de lesiones graves y secuelas permanentes. Cada motociclista que decide protegerse toma una decisión responsable, no solo por su bienestar, sino también por el de las personas que lo esperan en casa.