La Policía Penitenciaria ha recibido un significativo lote de equipos del Gobierno de Estados Unidos, compuesto por 75 cámaras corporales, 25 discos duros y 150 focos tácticos, como parte de la Iniciativa Regional de Seguridad para América Central. Este nuevo equipamiento será crucial para fortalecer las operaciones de los agentes en los centros penitenciarios, con un enfoque particular en la lucha contra la corrupción y el microtráfico.
El Ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos Valverde, agradeció el apoyo estadounidense y destacó la importancia de estas herramientas para mejorar la transparencia y eficacia de las acciones policiales. En particular, el uso de las cámaras corporales permitirá cumplir con las órdenes del Poder Judicial, lo que contribuirá a una mayor rendición de cuentas en los operativos.
Por su parte, Nils Ching Vargas, director de la Policía Penitenciaria, enfatizó que la implementación de esta tecnología hará que las actuaciones de los policías sean más transparentes y eficaces, beneficiando tanto a los agentes como al sistema de justicia en su conjunto.
James Kenney, de la Dirección de Asuntos Internacionales de Estupefacientes y de Aplicación de la Ley, añadió que las cámaras no solo servirán como una herramienta de supervisión, sino que también ofrecerán un respaldo en casos de acusaciones falsas contra los agentes. Esto mejorará la confianza pública en el trabajo policial y contribuirá a la lucha contra el crimen y la violencia en la región.
Esta colaboración internacional refuerza el compromiso de ambos países en la construcción de un sistema penitenciario más seguro y transparente.