Vie. Feb 21st, 2025

Los precios de los combustibles en Costa Rica experimentarán un ajuste al alza en el próximo ajuste tarifario, impulsado por factores internacionales que están generando inestabilidad en los mercados globales. Según las estimaciones de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), se espera un aumento de ₡11 en la gasolina súper, ₡21 en la gasolina regular y ₡22 en el diésel por litro.

Este incremento se debe a una serie de factores internacionales, entre los que destacan el endurecimiento de las sanciones económicas a Rusia, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el aumento de aranceles a las importaciones estadounidenses y la eliminación de regulaciones ecológicas bajo la administración del presidente Joe Biden. Estos elementos han generado una creciente incertidumbre en los mercados energéticos.

Desde mediados de diciembre de 2024, el precio del petróleo ha mostrado una tendencia ascendente. En enero de 2025, el barril de gasolina alcanzó los $91, mientras que el de diésel se cotizó en $106. Este aumento se ve agravado por una reducción en los inventarios de crudo, producto del cierre de refinerías y la disminución en los proyectos de perforación debido a la inestabilidad del mercado energético global.

A raíz de este escenario, Recope ha calculado los siguientes ajustes para los combustibles, los cuales fueron presentados este viernes 14 de febrero a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep):

  • Gasolina súper: De ₡671 a ₡682 por litro.
  • Gasolina regular: De ₡650 a ₡671 por litro.
  • Diésel: De ₡570 a ₡592 por litro.
  • Cilindro de gas de 25 libras: De ₡7.423 a ₡7.688.

Es importante destacar que, a pesar de los aumentos, la gasolina súper será un 4,61% más barata y el diésel un 7,21% menos costoso en comparación con el mismo periodo de 2024.

Karla Montero, presidenta de Recope, indicó «Es fundamental aclarar que Recope no fija los precios de los combustibles ni obtiene ganancias por su comercialización. Nuestra misión es garantizar el abastecimiento energético del país con total transparencia, buscando siempre el mayor beneficio para la población», comentó Montero.

Recope también recordó que el margen de operación e inversión de la empresa representa solo entre el 5% y el 6% del precio final de los combustibles, lo que lo convierte en uno de los costos más bajos dentro de toda la cadena de suministro. Debido a esta estructura tarifaria regulada, Recope no genera utilidades por la venta de combustibles, sino que se limita a cubrir los costos operativos y logísticos del Sistema Nacional de Combustibles.