El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ha implementado una serie de medidas para asegurar el abastecimiento eléctrico durante la próxima estación seca en 2025. Dada la dependencia del país en la generación hidroeléctrica, la cual podría verse afectada por la escasez de lluvias, el ICE complementará su producción con otros recursos.
En una conferencia de prensa celebrada en Santo Domingo de Heredia, Harold Cordero y otros gerentes del ICE compartieron proyecciones alentadoras. Se estima que más del 90% de la energía en 2025 provendrá de fuentes renovables, lo que disminuirá la dependencia de hidrocarburos.
Entre las estrategias anunciadas, se destaca que las plantas térmicas alquiladas estarán operativas desde el inicio del año, lo que permitirá compensar la baja disponibilidad de agua y viento durante el verano, garantizando así un suministro continuo.
Asimismo, los embalses de regulación, como Arenal y Reventazón, están mostrando signos de recuperación. El ICE también se comprometió a impulsar la generación distribuida y a optimizar sus recursos para hacer frente a la creciente demanda.
Por último, se discutieron las desconexiones temporales en el Sistema Eléctrico Regional. Aunque Costa Rica no ha sido responsable de estos eventos, su conexión regional puede influir en el servicio, por lo que se implementarán precauciones adicionales para mitigar cualquier impacto.
Con estas acciones, el ICE reafirma su compromiso de garantizar un suministro eléctrico confiable y sostenible para todos los costarricenses.