El Instituto Costarricense de Electricidad ha presentado una solicitud ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos para una reducción en las tarifas eléctricas ordinarias que regirán a partir del año 2025. Esta solicitud, que se realiza por segundo año consecutivo, busca ajustar las tarifas a la baja y refleja un esfuerzo continuo del ICE por mejorar la eficiencia y la estabilidad financiera, a pesar de los desafíos significativos enfrentados durante el último período.
El ajuste propuesto incluye una reducción estimada de 13,59% en el área de generación eléctrica, un 4,93% en transmisión y un 5,56% en distribución. Estas disminuciones se deben a un ajuste ordinario que considera la optimización de costos y gastos, además de una posible rebaja adicional relacionada con aspectos pendientes en las Normas Internacionales de Información Financiera. Este enfoque proactivo en la gestión de recursos busca asegurar tarifas más bajas y sostenibles para los consumidores.
El ICE ha enfrentado varios desafíos en el último año, incluyendo un aumento en la demanda eléctrica y los efectos adversos del fenómeno de El Niño, que han impactado a muchas regiones. Sin embargo, la Institución ha logrado optimizar sus costos sin poner en riesgo su estabilidad financiera. A pesar de estos obstáculos, el ICE se mantiene firme en su compromiso de ofrecer tarifas estables y competitivas, beneficiando así a los usuarios y contribuyendo al desarrollo económico del país.
Keiner Arce, gerente de Finanzas del ICE, destacó que la rebaja en las tarifas es el resultado de acciones técnicas y planificadas que han permitido una mejora en la estructura de costos y un control riguroso de gastos. Estas medidas incluyen una revisión exhaustiva de los procesos internos y una optimización de los recursos, lo que ha permitido al ICE ofrecer una disminución en las tarifas sin afectar la calidad del servicio.
El presidente del Grupo ICE, Marco Acuña, subrayó que esta reducción en las tarifas eléctricas no solo contribuye al desarrollo económico del país, sino que también mejora la calidad de vida de los ciudadanos. Se estima que los usuarios experimentarán una disminución del 5% en su recibo de electricidad. Con esta rebaja, una factura que anteriormente ascendía a ¢14 mil 319 se ajustará a ¢13 mil 523, brindando un alivio significativo a los hogares y empresas.
En resumen, la solicitud del ICE para reducir las tarifas eléctricas es una medida estratégica que responde a la optimización de costos y a las normas internacionales, reflejando un esfuerzo constante por mantener tarifas justas y accesibles. La iniciativa subraya el compromiso del ICE con la eficiencia operativa y el bienestar económico de sus usuarios.
