Esa fue la justificación que presentó el diputado Luis Fernando Mendoza, del PLN, luego de gritar a las diputadas Melina Ajoy (PUSC) y Pilar Cisneros durante una gira en Guanacaste.
Para la diputada Pilar Cisneros, estos fueron actos reprochables y aseguró que nunca antes había recibido un trato de ese tipo por parte del legislador.
Por su parte, Melina Ajoy calificó el incidente como una actitud machista y exigió una disculpa pública por lo sucedido. Mendoza ha sido crítico en otras ocasiones respecto a comentarios fuertes del presidente de la República, por lo que la pregunta surge: ¿se le olvidó en esta ocasión?
En el clima político ya en varias ocasiones se han presentado incidentes donde el techo se vuelve de cristal.
Otro punto que se cuestiona es que diputadas que en otras ocasiones se han manifestado empáticas ante quienes reciben discursos de violencia en esta ocasión no se han manifestado, tal es el caso de Kattia Cambronero y Monserrat Ruiz.
Sin embargo, en esta ocasión parece que hay un punto que parece cambiar dicha empatía, las líneas políticas entre partidarias.
La ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada, intervino en el debate, recordando que los espacios políticos deben garantizar respeto y equidad, e instó a que no se repitan este tipo de actitudes.
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El incidente ha generado críticas y ha reabierto el debate sobre la necesidad de mantener un diálogo respetuoso en el Congreso, sin diferencias de género ni ofensas personales.
