Con lágrimas en los ojos, la diputada de Nueva República, Rosalía Brown, alzó la voz en la sesión solemne celebrada en la provincia de Limón.
Su intervención reflejó la angustia de miles de habitantes que viven diariamente entre la pobreza, la falta de oportunidades y la violencia.
Los datos
El Informe Estado de la Nación 2024 confirma lo que las comunidades ya saben: Limón continúa siendo una de las provincias con mayores niveles de rezago social y pobreza, con impactos más graves en la niñez y la adolescencia.
Esta situación genera un círculo de exclusión que alimenta la inseguridad y deja a los jóvenes expuestos al reclutamiento por parte del crimen organizado.
La violencia homicida sigue siendo uno de los principales problemas. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reportó 118 homicidios dolosos en 2023, apenas dos menos que en 2022.
La cifra evidencia que los esfuerzos institucionales no han sido suficientes para frenar el poder de las estructuras criminales en la región.
Durante la sesión, la diputada socialcristiana María Marta Carballo lamentó el asesinato del hijo del exdiputado y expresidente del Congreso, Eduardo Cruickshank, un hecho que conmocionó a la provincia y puso de relieve la vulnerabilidad de las familias limonenses ante la criminalidad.
Las intervenciones de los legisladores coincidieron en la necesidad de un mayor compromiso del Estado con el Caribe costarricense. Los datos revelan que el rezago social persiste en áreas claves como educación, empleo, vivienda y salud, lo que limita las posibilidades de desarrollo humano.
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La combinación de pobreza estructural y violencia creciente convierte a Limón en un territorio prioritario para la política pública. Sin embargo, los habitantes siguen esperando acciones concretas que se traduzcan en mejoras reales de seguridad y calidad de vida.


