Este martes, Finlandia se unió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), convirtiéndose en el miembro número 31 de la alianza.
Como resultado, la extensión de la frontera de la OTAN con Rusia se duplicó, añadiendo 1.300 kilómetros adicionales de frontera directa con Rusia. Además, Finlandia aporta un contingente de 280.000 soldados y uno de los mayores arsenales de artillería en Europa.
Rusia ha prometido tomar contramedidas debido a la ampliación de la OTAN, argumentando que es un ataque a su seguridad y a sus intereses nacionales. Sin embargo, el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, señaló que esta ampliación muestra al mundo que las agresiones y la intimidación no funcionan.
La invitación formal de la OTAN a Finlandia y Suecia a adherirse a la alianza se produjo el año pasado tras la invasión rusa de Ucrania. Mientras que Finlandia se ha unido a la OTAN, Suecia aún está negociando, ya que su candidatura de adhesión está siendo vetada por Turquía y Hungría.
La adhesión de Finlandia a la OTAN significa que el país queda automáticamente protegido por el Artículo 5 de la alianza, que considera un ataque a uno de los países miembros como un ataque contra todos ellos.
La cumbre de la OTAN que se celebrará en julio en Vilna, capital de Lituania, será una oportunidad para los diplomáticos de la alianza de abordar la adhesión de Suecia al grupo.