A pesar del peligro inminente que representa optar por un préstamo “gota a gota”, cerca de 66 mil personas mantienen actualmente esta alternativa crediticia, según la más reciente Encuesta Nacional de Endeudamiento de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF).
El estudio revela que el crédito “gota a gota” se concentra principalmente en hogares con ingresos insuficientes para cubrir los gastos básicos. Entre las personas que declararon que “el dinero no les alcanza”, un 7% indicó haber recurrido a este tipo de préstamo en los últimos tres años. Una situación similar se presenta en el grupo de población que percibe ingresos de 500 mil colones o menos, mientras que entre quienes aseguran que sus ingresos les permiten ahorrar, solo un 1% mencionó haber utilizado esta modalidad.

Danilo Montero, director general de la OCF, indicó: «Aunque vemos una disminución significativa en la incidencia de los créditos informales, la modalidad del ‘gota a gota’ impacta en especial a sectores vulnerables. Esto refleja el persistente desafío de la exclusión financiera y la falta de opciones reguladas para atender necesidades urgentes de liquidez”
Los expertos advierten sobre una tendencia cada vez más preocupante: la proliferación de ofertas de crédito en redes sociales y plataformas digitales, especialmente dirigidas a personas de menores ingresos. Un 14% de los encuestados manifestó haber recibido ofertas de préstamo a través de WhatsApp, Facebook o TikTok durante el último año.
En el país, los préstamos “gota a gota” son ilegales y se consideran un delito de usura extorsiva. La ley sanciona este tipo de prácticas con penas de prisión de tres a diez años, que pueden aumentar a cuatro o doce años cuando son cometidas por organizaciones criminales.
La Oficina del Consumidor Financiero insiste en la necesidad de fortalecer la educación financiera, especialmente entre la población de menores ingresos y con menor acceso al sistema financiero formal.


