La Sala Constitucional ordenó la suspensión inmediata de concesiones y permisos en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, en Talamanca, Limón. La medida busca prevenir daños ambientales y proteger la integridad de esta área protegida.
Entre las disposiciones, se detuvo la emisión y ejecución de permisos otorgados por la Municipalidad de Talamanca sobre 20 hectáreas del refugio. Además, se suspendió la directriz del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) que definía nuevos límites para la zona, basada en una ley inconstitucional desde 2019.
También se estableció una moratoria total en la emisión de permisos de tala y aprovechamiento forestal en siete bloques de bosque que deben ser reintegrados al refugio. La medida afecta tanto permisos nuevos como aquellos que ya habían sido aprobados.

La Sala ordenó a diversas instituciones garantizar el cumplimiento de estas disposiciones. La Defensoría de los Habitantes, la Contraloría General de la República y la Procuraduría General de la República deberán velar por su correcta aplicación.
Las resoluciones se mantendrán vigentes hasta que se presente un informe sobre el cumplimiento de la sentencia de 2019 o hasta que la Sala disponga lo contrario. Estas acciones buscan restablecer la protección ambiental en la zona.
El Refugio Gandoca-Manzanillo es un ecosistema clave para la biodiversidad del Caribe costarricense. En los últimos años, ha enfrentado amenazas por el otorgamiento de concesiones y actividades que afectan su equilibrio natural.
Las medidas cautelares refuerzan la protección del refugio y destacan la importancia de respetar los límites oficiales del área. Con estas acciones, se busca garantizar la conservación del ecosistema y evitar daños irreparables en esta zona de gran valor ambiental.