Mié. Abr 16th, 2025

El atún en conserva se ha consolidado como una de las principales fuentes de proteína en los hogares costarricenses. Según datos del INEC, los costarricenses destinan cerca de ₡5.845 millones al mes a su compra, especialmente en sus presentaciones en aceite, agua y con vegetales.

El atún en aceite es la tercera proteína en la que más se invierte, con ₡4.030 millones mensuales, superado únicamente por el huevo de gallina y el bistec de res. Su popularidad se debe a su sabor, precio accesible y facilidad para incorporarlo en diferentes platillos.

El gasto promedio por hogar varía según la presentación: ₡9.983 al mes para el atún en aceite, ₡12.037 para el atún en agua o light y ₡7.588 para el que viene con vegetales. Estas cifras reflejan la alta demanda y la relevancia de este alimento en la dieta costarricense.

Además de su versatilidad, los consumidores valoran que el producto sea elaborado exclusivamente con pescado, sin aditivos como la soya. Esto responde a una creciente preocupación por los ingredientes y la calidad nutricional de los alimentos que se consumen.

El proceso de producción de este tipo de atún sigue estándares internacionales de calidad y sostenibilidad. Cuenta con certificaciones que avalan tanto su inocuidad como su compromiso con el medio ambiente.

El consumo también varía según la temporada. Durante la Semana Santa, por ejemplo, se registra un aumento significativo en la demanda, ya que muchas personas evitan carnes rojas y optan por opciones más ligeras y prácticas como el atún.

Con beneficios nutricionales como el alto contenido en proteínas, omega-3 y vitaminas esenciales, el atún en conserva se mantiene como una opción popular y saludable. Su combinación de sabor, precio y valor nutritivo lo convierte en un producto esencial en la mesa costarricense.