En las últimas semanas, el personal especializado de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) detectó dos nuevas técnicas con las cuales los delincuentes intentan «camuflar» su actividad criminal. La primera de ellas consiste en romper una alcantarilla para construir, a partir de esa perforación, un túnel que llega hasta el poliducto. El objetivo es realizar una toma ilegal y evitar ser descubiertos por las autoridades.
La otra técnica empleada por los ladrones de combustible consiste en instalar dos llaves de paso electrónicas que se manejan a 500 metros de distancia, aproximadamente. Con este mecanismo los sujetos buscan minimizar la posibilidad de ser detenidos en caso de que las autoridades se presenten al sitio.
César Alpízar, jefe de Protección de Bienes de Recope, indicó: “Contar con personal dedicado a investigar el robo de combustible, nos permite acortar distancia y adelantarnos, por lo cual somos predictivos y preventivos en esta lucha. El análisis en este caso es clave y nos permite descubrir la forma en la que van innovando los delincuentes para evitar ser descubiertos”
Recope mantiene alianzas estratégicas con los cuerpos policiales y judiciales, para compartir información y apoyar en la identificación de nuevas técnicas delictivas. Este trabajo en conjunto permitió anticipar los movimientos de las organizaciones criminales y evitar varios intentos de robo.
Karla Montero, presidenta de Recope, expresó: “La Empresa ha adoptado medidas estratégicas para contrarrestar el crimen organizado. Sin duda, nos enfrentamos a un adversario que se actualiza, pero, como ya he mencionado, Recope no es un actor pasivo en esta lucha, sino que estamos comprometidos y trabajamos para bajar la incidencia de este delito, una de las acciones es contar con equipos que identifican rápidamente las conexiones clandestinas o perforaciones”
Según estimaciones de agencias internacionales de seguridad, como Interpol y Europol, la delincuencia organizada suele tener una ventaja de entre tres y cinco años en técnicas delictivas respecto a las capacidades de las autoridades. Recope recuerda que ante cualquier sospecha de robo, transporte, almacenamiento o venta irregular de combustible, la población puede denunciar a la línea 1-0-0-2, que es gratuita y confidencial.