Sáb. Jul 27th, 2024

El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, ha anunciado la implementación de un «estado de emergencia en seguridad alimentaria» en el país, en respuesta a las crecientes advertencias de organizaciones humanitarias sobre el aumento alarmante del hambre.

Según el portavoz del presidente nigeriano, Dele Alake, se ha ordenado que se declare de inmediato el estado de emergencia en seguridad alimentaria, abarcando todos los aspectos relacionados con la disponibilidad y accesibilidad de alimentos y agua, considerados elementos vitales para la supervivencia. Esto estará bajo la supervisión del Consejo de Seguridad Nacional, tal como indicó Alake en un comunicado recogido por los medios locales.

Alake agregó que el presidente está preocupado por el incremento de los precios de los alimentos y su impacto en los ciudadanos. Aunque la disponibilidad de alimentos no es un problema, la accesibilidad se ha convertido en una gran preocupación para muchos nigerianos.

En respuesta a esta situación, el gobierno nigeriano entregará de manera inmediata fertilizantes y semillas a los agricultores, con el objetivo de mitigar los efectos de la eliminación de los subsidios. Además, se creará una reserva estratégica de alimentos que servirá como mecanismo para estabilizar los precios de los cereales y otros alimentos.

Como parte de una respuesta a largo plazo, se llevarán a cabo acciones como la limpieza de terrenos forestales que puedan ser utilizados para la agricultura, la mejora de almacenes y transporte de alimentos, y el establecimiento de sistemas de riego a lo largo de las principales cuencas fluviales del país.

Alake mencionó que la agricultura ya representa aproximadamente el 35,21% de los empleos en Nigeria, pero el objetivo es aumentar este porcentaje a cerca del 70%.

En mayo pasado, las Naciones Unidas solicitaron ayuda urgente para evitar una «crisis de hambre y desnutrición» en el noreste de Nigeria, que es un bastión de grupos yihadistas como Boko Haram y el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP).

La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió que más de medio millón de personas podrían enfrentar niveles de emergencia de inseguridad alimentaria con tasas extremadamente altas de desnutrición aguda y mortalidad, si no se aumenta rápidamente la asistencia humanitaria.

Médicos Sin Fronteras (MSF) también ha informado sobre un aumento «sin precedentes» en el número de niños hospitalizados por desnutrición en el estado nororiental de Borno este año. En la parte noroccidental del país, las instalaciones de MSF también se encuentran abarrotadas de pacientes con desnutrición.

Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, alrededor de 8,4 millones de personas en esta región sufren de inseguridad alimentaria, lo que significa que no tienen acceso a suficientes alimentos para llevar una vida saludable.