Jue. Nov 21st, 2024

Durante la cena de corresponsales de la Casa Blanca, celebrada el pasado sábado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo un llamado a la liberación de periodistas estadounidenses detenidos en diferentes lugares del mundo, asegurando que «el periodismo no es un crimen». En particular, el mandatario se dirigió a las familias de Evan Gershkovich, periodista del diario The Wall Street Journal en prisión preventiva en Rusia desde finales de marzo por cargos de espionaje, y Austin Tice, desaparecido en Siria en 2012 mientras cubría la guerra en ese país.

Biden rindió homenaje a las familias de los periodistas detenidos que se encontraban en el público, asegurando que su gobierno está trabajando «como loco» para traerlos a casa. Asimismo, hizo referencia a la basquetbolista Brittney Griner, quien fue condenada a nueve años de cárcel en Rusia por entrar al país con aceite de cannabis y fue liberada en diciembre de 2022 cuando Washington la intercambió por el traficante de armas conocido como el «mercader de la muerte», Víktor But, quien estaba preso en Estados Unidos.

La cena de corresponsales de la Casa Blanca es una tradición que data de 1924 y en la que los presidentes suelen pronunciar un discurso para reconocer la labor de los periodistas que les cubren. Biden comenzó su discurso con un tono más serio, pero a medida que avanzaba, hizo bromas sobre la oposición republicana en el Congreso, el ex presidente Donald Trump y su propia edad, ya que con 80 años es el presidente más longevo de la historia de Estados Unidos.