En un entorno empresarial en constante evolución, muchas empresas costarricenses ya han comenzado a implementar soluciones basadas en Inteligencia Artificial (IA) para optimizar sus operaciones. Otras están en proceso de evaluación, lo que plantea la necesidad urgente de que Contadores Públicos Autorizados y empresarios se actualicen en el uso de estas herramientas para analizar informes financieros e implementar algoritmos que simplifiquen procesos clave.
En el marco de la celebración del mes de la Contaduría Pública, el Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica ha organizado una serie de charlas y capacitaciones, tanto nacionales como internacionales, con el fin de fortalecer los conocimientos en áreas como auditoría, marcos contables, regulaciones internacionales, sostenibilidad e Inteligencia Artificial.

“La Inteligencia Artificial y el procesamiento de la información están cambiando la forma en que trabajamos. Ya observamos impactos significativos en las operaciones y el desempeño laboral. Por ello, es esencial que adoptemos un enfoque proactivo que garantice un equilibrio entre los beneficios de la IA y la responsabilidad ética, la credibilidad institucional y la seguridad empresarial”, afirmó Dunia Zamora, presidenta del Colegio.
Una de las actividades destacadas es la charla “Evaluación de Riesgos Asociados a la Inteligencia Artificial en Procesos Financieros”, a cargo de Ronald Fernández Romero, Contador Público Autorizado y especialista en Auditoría Digital, Ciencia de Datos y Gobierno Corporativo. Esta capacitación tiene como objetivo analizar los beneficios y riesgos de la implementación de IA en las empresas.

Fernández subrayó que la IA puede ser una herramienta poderosa para el análisis financiero, pero su uso debe regirse por principios claros como:
- Validación de resultados: Asegurar que las conclusiones generadas por la IA estén respaldadas por datos confiables.
- Transparencia en los procesos: Comunicar a los clientes cómo se utilizan estas herramientas y cómo se llega a las recomendaciones.
- Protección de datos: Garantizar la confidencialidad y seguridad de la información financiera.
- Actualización profesional: Estar al día con los avances tecnológicos y regulatorios.
- Juicio profesional: Utilizar la IA como apoyo, sin sustituir el pensamiento crítico ni la ética profesional.
“El juicio profesional no se puede automatizar. Podemos delegar tareas en agentes inteligentes, pero no el pensamiento crítico. La auditoría interna y externa deben funcionar como guardianes del sentido común”, enfatizó Fernández.
Según datos recientes, el 50% de las empresas costarricenses ya ha tenido alguna experiencia con IA.